Circuitos de protección para motores eléctricos de bajo voltaje

El sistema de suministro de energía para un vehículo eléctrico requiere una gran cantidad de semiconductores para entregar las altas corrientes de fase y bus de CC necesarias. Para conseguirlo, es necesario aumentar la superficie de la PCB y el volumen del sistema de refrigeración, lo que conlleva un aumento de peso incompatible con las necesidades del automóvil.

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Esta es una de las principales razones por las que es preferible operar vehículos a muy bajo voltaje y utilizar componentes disponibles en el mercado (controladores de motor, conectores, etc.) diseñados para este rango de voltaje de funcionamiento.

A pesar de la alta fiabilidad y rendimiento de los motores eléctricos de OME Motors, si el sistema se utiliza en un entorno no protegido, el riesgo de accidente es muy real. Por este motivo se recomienda instalar un circuito de protección en el vehículo, que no sólo es eficaz contra contactos accidentales con cables activos sino que también permite una fácil resolución de problemas y mantenimiento, ya que proporcionará una señal de advertencia clara si hay un problema con el motor o su bobinado.

El circuito de protección puede integrarse como solución enchufable o integrada, según el vehículo y su aplicación. En el caso de un circuito de protección enchufable, la conexión eléctrica al motor se realiza mediante una regleta que se conecta directamente a los terminales del motor a través de un cable flexible. El cable se puede sustituir en caso de avería por otro idéntico, y además se puede abrir la caja de bornes sin necesidad de desconectar ningún cable.

Los motores eléctricos de OME Motors están equipados con un circuito de protección que cumple con la norma EN 60947-5-4:2013, lo que permite proteger el sistema contra cortocircuitos. Además, el circuito de protección se puede configurar para permitir el monitoreo de parámetros críticos, como la corriente y la temperatura.

Este tipo de protección también se utiliza en motores de tracción para sistemas ferroviarios, donde el requisito de reducir costes y complejidad mejorando al mismo tiempo la seguridad es especialmente importante. Por ejemplo, se puede activar una función de parada de emergencia presionando un botón en el volante, lo que interrumpirá inmediatamente el flujo de corriente al motor y evitará que se acelere demasiado o dañe los frenos.

Esta versión del motor eléctrico OME Motors se caracteriza por su diseño compacto y sistema de refrigeración IC 411 que utiliza un intercambiador de calor aire-aire. El aire de refrigeración del motor pasa a través del eje para enfriarlo, por lo que no se requiere ventilador y es autoventilado. La jaula del rotor está fundida en acero al silicio y equipada con barras de cobre según sea necesario, mientras que el estator adopta una estructura exterior de ajuste a presión. El devanado utiliza aislamiento de clase F y el extremo de cada vuelta se fija de forma fiable mediante bandas y sellado con una carpeta firme. Toda la unidad está sujeta a pruebas y tratamientos rigurosos, incluida una prueba de voltaje de pulso entre espiras múltiples y una prueba de resistencia a tierra. Todo ello asegura unas excelentes prestaciones aislantes, una mayor resistencia mecánica y una mayor resistencia a la humedad.